miércoles, 15 de abril de 2009

Multinacionales - Control total

Normalmente esta columna es para tratar temas de tecnología, pero es difícil separarlos del tema de las multinacionales con la actual situación socio-económica y política. No hablaré estrictamente sobre el tema, pero me centraré en el uso de las tecnologías que muchas multinacionales aplican, y que afectan sin duda a la economía global.

En Julio de 2007 fue lanzado un documental llamado Zeitgeist, realizado de manera independiente por el productor Peter Joseph. Este director de cine investigó durante muchos años los temas sociales que nos impactan, como la economía global y la manipulación de los medios de comunicación, a favor de las multinacionales y los gobiernos. Pero lo mas impactante es el final del documental, donde con documentación sonora y en documentos escritos nos muestra el gran poder de los bancos transnacionales como la Reserva Federal de los EE.UU. y el FMI (Fondo Monetario Internacional). Estos bancos controlan las economías de muchos países a nivel global y han mantenido guerras para lucrarse a través de los intereses generados por los préstamos a los gobiernos, por la compra de armamento.

Vemos como desde los inicios del siglo XX, especialmente en las guerras I y II, las empresas multinacionales vendieron productos químicos a los países en conflicto. Tal es el caso de la empresa norteamericana I.G. Farben, que vendió a la Alemania nazi de ese entonces el 80% del material químico para fabricar explosivos. Además IG estaba asociada con la empresa U.S. Standard Oil (actualmente ExxonMobil), de los Rockefeller, dueños también de varios bancos. Lo mismo pasaba con el Union Banking Corporation de New York City, que prestaba dinero a la Alemania nazi. El director de este banco era Prescott Bush, el abuelo de George Bush.

De esta forma vemos que las guerras son el mejor negocio para muchas empresas multinacionales, en especial para los bancos y los fabricantes de productos químicos que se usan en la fabricación de armamento, combustible para los vehículos, aviones y barcos para movilizar las tropas.

Bien, esa es una cara de la moneda de las multinacionales. Y si quieren saber mas sobre este tema, pueden bajar el documental Zeitgeist de su website, la primera y la segunda parte (2008). Es totalmente gratuito, así lo ha querido el autor.

Ahora nos centraremos en el uso de las tecnologías para la subcontratación. Este es un tema que actualmente ha generado mucha controversia, en especial en los países desarrollados, ya que mucha mano de obra, tanto profesional como no profesional, ha quedado sin empleo, debido a este modelo.

Este modelo, valiéndose de las nuevas tecnologías como la Internet y la alta velocidad en la transmisión de datos, ha subcontratado gran parte de su mano de obra en otros países, donde la mano de obra es mas barata. Muchos pensarán que este modelo es ideal ya que reparte la riqueza entre países pobres y ricos, pero eso funcionaría si el salario que recibe por ejemplo, un norteamericano fuese similar al que pagan a un empleado por el mismo trabajo en países asiáticos o de Medio Oriente, que es donde actualmente mas se esta desplazando este método de subcontratación. Pero en realidad les pagan a la tasa media del país donde trabajan o a veces hasta menos.

El caso más palpable es el de los teleoperadores, aquellas personas que atienden al cliente a través del teléfono o del correo electrónico. En este tipo de servicio no importa donde esté el teleoperador, lo que importa es que dé la información adecuada, en el momento adecuado, y por supuesto, que el cliente quede satisfecho. Esto ha generado que muchas empresas que prestan servicios o venden productos, hayan delegado estas funciones a empresas en Asia y Medio Oriente, ya que es donde la mano de obra es mas barata y cualificada.

Esto ha generado que en los países de origen se haya creado mas desempleo. Y no solo hablamos de oficios básicos como teleoperadores, incluso cargos de alto nivel como gerentes o coordinadores, también son contratados en otros países donde la mano de obra es más barata.

En el área de la manufactura este método empezó hace un par de décadas cuando empresas como Niké empezaron a fabricar sus zapatos en Vietnam e Indonesia. Fueron muy criticados, por los salarios y el trato a los empleados, paupérrimos. En el documental The Big One de Michael Moore podemos ver parte de una entrevista con el gerente de Niké, donde justamente tratan sobre este tema.

Pero no todo es oscuro en el panorama de las multinacionales y el uso de las nuevas tecnologías. También podemos ver como gente emprendedora, partiendo solo del capital intelectual, puede crear grandes empresas desde un garaje, como el caso de Google. Un grupo de estudiantes de Informática de la Universidad de Stanford, inició la creación de un motor de búsqueda, y llegó a ser multinacional.

Este es un tema muy controvertido, y los gobiernos actualmente están empezando a tomar cartas en el asunto. Se abren negocios en unos países, y se los hace funcionar en otros, a través de tiendas virtuales. Por ejemplo, muchas empresas que manufacturan artículos electrónicos o bienes de consumo de diversas categorías, tienen sus fabricas en países de mano de obra barata y un portal web con todo el catalogo de sus productos. Con sofisticados métodos de e-marketing, como por ejemplo aquello de posicionarse en los motores de búsqueda, están en la primera línea de la vitrina del mundo, con sus productos a disposición de cualquier consumidor del planeta.

Estas empresas o fábricas.com envían el producto desde sus fabricas a cualquier parte del mundo (prácticamente) ya sea al por mayor o al detalle. Son la próxima generación de multinacionales. Gracias a la tecnología la fábrica estará ubicada donde mejor convenga, ya sea por mano de obra o por materia prima, y junto con el capital intelectual para el uso de buenas herramientas de e-marketing, solo será necesario una sucursal para todo el mundo.

Este tipo de multinacionales podría ser la solución definitiva a los países en vías de desarrollo. La tecnología traería igualdad, siempre y cuando los gobiernos también participen del proyecto. Porque de nada sirve crear grandes empresas en Asia o Latinoamérica, si las condiciones laborales siguen siendo deplorables.

Enlaces de interés
El Amero

Zeitgeist
Rockefeller
Entrevista de Michael Moore al creador de Niké