viernes, 13 de febrero de 2009

Feliz Año 2009

En estas épocas de fin de año, de natilla y buñuelos, muchos estamos pensando en regalar algo especial a nuestros seres queridos. Cuantas veces nos hemos visto abrumados por las calles y centros comerciales atestados de gente en busca también de ese o esos detalles.

En este articulo escribiré algunos de los tips que uso para encontrar buenos productos, como es habitual, con las 3B (Bueno, Bonito y Barato), utilizando como herramientas buscadores y sitios Web de subasta.

Actualmente hablar de e-commerce o comercio electrónico en Hungría, significa hablar en general solo sobre sitios Web informativos. La mayoría de los sitios Web comerciales en Hungría no tienen habilitado el pago en línea. Esto es debido a que Hungría esta bajo la media europea en el uso de dinero electrónico, como tarjetas debito o crédito, según un estudio del Magyar Nemzeti Bank.

Debido al lento crecimiento del dinero electrónico y los pagos por estos medios, aún los comerciantes no ven la necesidad de colocar en sus sitios Web la venta online. Por otro lado existen algunos comerciantes, que aunque han colocado el catalogo en línea, la venta y entrega del producto las hacen directamente en el almacén.

Otro factor por el cual los comerciantes tampoco se vuelcan hacia el comercio en línea es que aún las pasarelas de pago son costosas y no existen facilidades para emprender una tienda online. Las comisiones son altas y hay poco apoyo de los bancos.

Con todo este panorama, es difícil poder hablar realmente de e-commerce en Hungría, pero aún así es posible tener una buena experiencia online. Por ejemplo, los sitios de subasta como www.vatera.hu o www.teszvesz.hu son buenas alternativas a la hora de buscar productos.

Algunos usuarios aún se sienten inseguros ante la compra por Internet en sitios de subasta, debido a que tienen que pagar anticipadamente (como normalmente sucede en la venta a través de Internet). Pero el riesgo se puede controlar, o minimizar, recurriendo al sistema de calificación de vendedores que ofrecen los portales. Para ello, cada vez que un cliente realiza una compra, la califica, según su grado de satisfacción con el vendedor, y así éste último va sumando puntos. Entre mayor sea el numero de puntos del vendedor mas confiable será. Digamos de entrada que un vendedor con 0 puntos no resulta el más recomendable.

Lo que sí hay que tener en cuanta es que, en Hungría, para entrar a vender a los sitios de subasta, se debe indicar los detalles de la cuenta bancaria, detalles que son verificados antes de dar el alta. De esta manera, se puede decir que no estamos tratando con personajes anónimos, aunque, como dije antes, en definitiva, lo que nos va a dar más o menos fiabilidad es el puntaje que el vendedor haya obtenido hasta el momento.

La confianza es un aspecto crucial. Si un vendedor se está iniciando y su puntaje es cero y si la base para comprar es el número de puntos positivos, ¿como se van a iniciar sus ventas? Esto es algo que aun los sitios de subastas húngaros no tienen definido. En otros sitios de subasta, como www.mercadolibre.com, muy popular en Latinoamérica, el nuevo vendedor recibe un soporte inicial. Para ello, al darse de alta, puede contratar un seguro de impagos, y en caso de reclamaciones Mercadolibre responde por él. Si el nuevo cliente es mínimamente serio, y desea continuar en línea, no dejará perder su comisión y membresía e intentará que todas sus ventas se realicen de forma exitosa.

En definitiva, hasta que Hungría no desarrolle algún sistema de fiabilidad para nuevos vendedores el criterio a recomendar será el de comprarle a los vendedores con más puntaje, y no dejarse obnubilar por las “gangas”.

Al comprar por Vatera o Teszvesz, además de tener en cuenta este puntaje, también hay que asegurarse de las características del producto. Me explico. Supongamos que quiero comprarme un teléfono VoIP inalámbrico, de esos que sirven para hablar por Internet como si fuese un teléfono Standard. Primero busco el producto, y reviso qué vendedor tiene el mejor precio y las mejores marcas (en este aspecto la marca influye mucho en los productos electrónicos, una buena marca da durabilidad y calidad), luego reviso su puntaje e historial, y qué comentarios ha recibido de los otros clientes.

Si tengo preguntas sobre el producto, lo mejor es preguntarle al propio vendedor la referencia y el nombre completo, buscarlo en un motor de búsqueda y de esta forma obtener información de detallada. Un vendedor serio responde, normalmente, en menos de 24 horas.

Otra muy buena oportunidad que brinda la compra on line es por ejemplo, para los que tenemos familiares en el exterior y deseamos hacerles llegar un regalo. Lo de enviarles dinero, o algún regalo, desde aquí, por correo ya no es necesario. Hace unas semanas, por ejemplo, los regalos para mis hermanos y padres fueron precisamente comprados usando uno de estos sitios de subastas, www.mercadolibre.com. Los productos que se ofrecen en el portal se pueden pagar con tarjeta de crédito.

Compras por Internet, colocas los datos de la dirección a la que quieres que se envíe y listo. Algunos vendedores, por un pequeño cargo extra, te lo empacan como regalo y luego te envían un código, con el cual puedes, a través de Internet, rastrear por donde va tu regalo. Como para pagar utilicé una tarjeta húngara, me cobraron una comisión por el cambio de divisa (de forints a pesos colombianos). Apenas fueron 300 forints, no gran cosa. De esta forma, puedes dar un detalle sin preocuparte por los costos de transacciones de envíos de dinero o envíos de mercancías desde Hungría. Todo se resuelve de manera local y muy cómoda.

Como vemos esto es algo que aun no tiene el mercado local húngaro, pero todo en parte, como he dicho, se debe a las altas tasas por transacciones en el pago en línea y a la baja cantidad de usuarios de tarjetas debito y crédito.

Es claro que aún no todo se puede comprar por Internet, por ejemplo ropa y zapatos. Pero ya existen unas tiendas en Alemania donde te toman tus medidas (físicamente) y luego a través de un catálogo on-line seleccionas el modelo que desees de traje y te lo envían a casa. Pero estos arreglos entre lo físico y lo virtual no evitan que tengamos que ir de compras, así que imagino que todavía tendremos que esperar algunas décadas para que tiendas y clientes se acostumbren al uso de la tecnología, y ya a nadie le resulte extraño comprar on line.

Escanear o no escanear

Antes de la popularidad de las cámaras digitales, la única manera conocida para digitalizar fotos era escaneándolas, y por esto los escáneres eran muy populares. Realmente sus otras funciones, como su capacidad de digitalización de documentos o libros, incluso aquello de convertir las imágenes de un texto en un documento con formato de caracteres, eran, para la mayoría, un tema secundario.

Aunque con el advenimiento de las cámaras digitales los escáneres han bajado sus ventas, todavía son importantes, ya que el siglo XXI no ha logrado hacer desaparecer por completo los papeles. Es necesario tener los documentos en papel para después digitalizarlos y transmitirlos entre los interesados. Tal vez en algunas décadas, o quizás menos, tendremos oficinas sin papeles, pero de momento habrá que esperar. Todavía necesitamos el formato “real”.

Actualmente muchas cámaras digitales vienen con tecnologías, como la de anti vibración y modo súper macro, que permiten tomar fotos de documentos desde muy cerca y de manera muy nítida, casi como si se hubiesen escaneado. Pero pese a todo, todavía hoy en día, la mejor forma de digitalizar un documento, en alta calidad, sigue siendo el escáner. La clave es la luz uniforme. Se necesita para conseguir un documento sin sombras que dificulten la lectura. Además, las cámaras no pueden pasar a word ninguna imagen, cosa que, como dije antes, pueden hacer los escáneres, cada vez mejor.

Antes de hacer la compra del escáner se debe analizar el uso que se le dará, ya que no es lo mismo si se va a usar solo para documentos y algunas fotografías análogas, que si se va a usar para diapositivas o para escanear imágenes en alta resolución.

Actualmente los escáners vienen en resoluciones dpi (dots per inch: puntos por pulgada). Esta medida es usada para la calidad de impresión, o sea el número de puntos individuales de tinta que una impresora o toner puede producir en el espacio lineal de una pulgada. De esta forma, para una impresora que imprime a 1200dpi, lo correcto seria escanear el documento en cuestión a 1200dpi, para que lo impreso equivalga a lo que vemos en el monitor. Actualmente los escáneres vienen con unos dpi mínimos de 1200dpi x 600dpi, una calidad suficiente para una impresora láser estándar.

Las marcas mas recomendadas en escáneres son Canon, Xerox, HP y Epson, y todos disponen de modelos multifuncionales, que acompañan el escáner con impresora, fotocopiadora y fax (mediante una simple conexión telefónica y un software); pero hay que considerar que los multifuncionales están más orientados al hogar o a una pequeña empresa que a la gran empresa, ya que la velocidad y la calidad son, por decir alguna cosa, media.

Por otra parte, también hay escáneres especializados en fotografías, incluso los hay que trabajan directamente desde el negativo, procesándolo y terminando con la impresión de la foto. Para este tipo de escáneres las marcas de más renombre son Minolta, Nikon y Reflecta, con velocidades de escaneado e impresión máximas. Se utilizan sobre todo en publicidad, y para ampliación de pancartas.

En Hungría podemos conseguir una buena gama de escáneres a buen precio y calidad, visitando sitios como www.depo.hu y www.vatera.hu. Por unos 7000 Ft se puede comprar un escáner de 1200X600dpi, por ejemplo.

Y para ello tal vez sea bueno y orientativo tener en cuenta que pese a que en muchos de los sitios en internet se puede hacer la búsqueda en inglés, siempre es mejor conocer la versión húngara del artículo que buscamos (nos puede dar una mayor perspectiva). Por ejemplo, escáner, en húngaro, se escribe “szkenner”, copiando la fonética inglesa. También tiene una versión oficial, la de lector de hojas, lapolvasó, pero no la usa nadie.

En el mismo grupo de palabras, relacionadas con las cosas de la oficina, tenemos lézer (láser), komputer (ordenador), szoftver (software), hardver (hardware), kámera (cámara), kábel (cable), telefon (teléfono), fájl (archivo), lízing (leasing) o el lüncshús (el peor de los salchichones).

Y ampliando un poco el horizonte, aproximándome ya a una clase de húngaro en línea, sigo la lista con oké (vale), notesz (libro de notas), nonszensz (sin sentido), néger (negro), kemping (camping), interjú (entrevista), riporter (reportero) parkoló (aparcamiento), meglyncselni (linchar), kvisz (concurso de preguntas), dzseki (chaqueta), dzsem (jalea), dzsessz (jazz), dzsip (jeep), dszúz (zumo), zipzár (cierre), büdzsé (presupuesto), bukméker (recaudador de apuestas), biftek (bife), bicikli (bicicleta), bébi (bebé), bár (bar), diszko (discoteca), o park (parque).