martes, 17 de marzo de 2009

Libros digitales, todos tus libros favoritos en una sola unidad

Actualmente muchos estudiantes ya no compran los libros en papel. Muchos ya se han cambiado al libro digital. Aunque esto no es nuevo, recuerdo que a mediados de los '90, cuando inicié la Universidad, ya existían libros electrónicos en formato .PDF (Portable Document Format). Esto cambió mucho la forma de estudiar. Por ejemplo, para buscar un tema específico, ya no hacía falta mirar el índice, solo había que teclear la palabra clave en el buscador, una especie de motor de búsqueda, pero en el propio documento.

Uno de los problemas con estos libros digitales, en ese entonces, era que no eran fáciles de transportar, excepto para aquellos que tenían bastante dinero como para comprarse un laptop. En aquellos tiempos los portátiles tenían precios exorbitantes. Los mortales teníamos un computador de escritorio.

Otro inconveniente era el brillo de la pantalla, que en ese entonces era de CRT (Cathode Ray Tube). Los ojos se cansaban rápidamente. Actualmente con el cristal líquido (LCD) se ha ganado bastante, porque ofrece menos frecuencias en las imágenes, y los ojos no se cansan tan rápido, pero todavía estamos muy lejos de hablar de una pantalla “saludable”.

Pero a finales de 1998, Joseph Jacobson, un investigador del prestigioso Massachussets Institute of Technology (MIT), inventó algo que actualmente ha iniciado la revolución en los libros electrónicos, la llamada tina electrónica o e-ink.

Esta tinta electrónica es una simulación del papel real. Presenta imágenes en una placa de plástico, la cual internamente contiene unas microscópicas burbujas, que contienen una sustancia líquida química “especial”, que cuando es activada con energía eléctrica cambia a color negro, formando así las letras o imágenes en la placa plástica (por ahora este papel electrónico es en blanco y negro).

En principio pensaríamos que todavía siguen siendo mejor las pantallas de LCD de las laptops, pero el truco está en que el papel electrónico, como lo han llamado sus inventores, simula de tal manera el papel que la pantalla no necesita retro-iluminación.

Si al laptop le quitásemos la retro-iluminación no veríamos nada, pero el papel electrónico no la necesita, y gracias a esto nuestros ojos no se cansan. Es como leer en papel real. La pantalla no produce el efecto espejo que tanto nos molesta en las computadoras un día soleado, y que no nos deja ver nada. Para el papel electrónico esto no es un problema. Con él podremos leer perfectamente en la playa, un día soleado, como si de un libro real se tratase.

Otra gran ventaja del papel electrónico es que una vez que la imagen está impresa en la pantalla plástica no consume mas energía. Las burbujas microscópicas, que están dentro de este papel, se mantienen en ese estado hasta que se les aplique, de nuevo, otra carga de energía, y deban cambiar su orden (o sea, cuando se cambia de página). Esto quiere decir que se ahorra un 95% de batería, aproximadamente. Sucede igual que con el papel, incluso podríamos quitar la batería del ordenador y seguiríamos viendo la misma página impresa, una cosa impensable con una pantalla LCD o CRT.

Cuando a principios del 2000 esta idea maduró, y el proceso de fabricación del papel se encareció, las grandes empresas de tecnología apuntaron hacia este material, para diseñar el añorado libro electrónico.

Actualmente en el mercado existen diversas marcas y modelos de libros electrónicos o e-books (los que figuran en la tabla adjunta). En general no incluyen gastos de envío, aunque para Hungría cada empresa cobra alrededor de 20 euros más. No hay distribuidores de e-books en Hungría, hay que ir a pedirlos directamente al fabricante.

Entre los e-books más populares, según mi opinión, y el que mas prestaciones tiene en cuanto a precio y funciones es el Reader de Sony, aunque su pantalla es a una escala de 8 grises, la mitad del Kindle 2. En realidad que la escala sea de 8 no quiere decir que la calidad no sea tan alta como con una de 16. Los e-books son para leer libros, no para ver fotos ni para escuchar música. Una escala de 8 es perfecta para leer un libro.

El precio de estos equipos aún es alto, ya que no se ha estandarizado su uso. Tal vez en un par de años los precios bajen a la mitad y su uso se popularice más y más. Además de la comodidad el favor que le haríamos al medioambiente sería incalculable, dejaríamos de derrochar papel. Lástima que todavía no existan los libros electrónicos en color.

Video sobre el libro digital

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